La Descarga



Electricidad asesina,
que no va por cables
y que no ilumina.

Letal electricidad,
pobreza
 sin libertad.

Represión que se desata
eléctricamente
y mata.

Jesús María Bustelo Acevedo

Tradición



España sentimental...
Un yogui llama a la puerta.
No estamos. No molesten.
Todo aquí es como una cruz cerrada
fija en cada corazón
una pesada carga divina
sacrificio en pelotas
que golpea como silicios asesinos
las almas inocentes
de las criaturas olvidadas...
Y así vamos forjando nuestro círculo vicioso
por la Gracia de Dios...
No molesten... No estamos.

Jesús María Bustelo Acevedo

Poema a los ciudadanos (y ciudadanas)



Ciudadanos... Ángeles caídos
del paraíso eterno de los árboles
enterrando las alas en semento
que a la muerte sumisos idolatra
espera un sueño bélico
la basura castrense
os volverá a la límpida cordura
del alado Infinito
tras corromper la carne en sacrificios
al dios inanimado...
y entonces todo cuadra
redonda mente.

Jesús María Bustelo Acevedo

Ma deteriorado musho (pasodoble-cuplet)



Ma deteriorado musho...
¡Ma deteriorado musho..!
¡Ámono...!
¡Tós juntitos al compás...!
¡Atento a los pitos!

Jesús María Bustelo Acevedo

COVID -2019: El Gran Hermano te Vigila



El rebaño violento
colecciona cadáveres
en el pozo infinito
de su eterna cloaca
que es la sombra que impone
disfrazada de cínica
carcajada su vómito
de molino satánico
sin Quijote de luz
que desvele su aliento
corrompido de muerte.

Jesús María Bustelo Acevedo

¡Carne!



¡Carne!
¡Vísceras desparramadas
por los sesos, por los labios,
ansiosos del deseo
de la mortal pirueta
de los dioses de las guerras ancestrales!
¡Carne para la boca!
¡Carne para los ojos!
¡Carne para las manos!
¡Carne para mis piernas!
¡Dame carne, más y más...!
¡Los huesos para los ángeles!

Jesús María Bustelo Acevedo

El Trucundruku



Tenemos un trucundruku
que no se puede aguantar,
pero todos lo aguantamos
por no aguantar la verdad.

Y es el reverso que canta
más que un portero borracho,
la trampa de la mentira
que hasta con fe abanderamos.

El trapo que nos disipa
las tinieblas, y las dudas,
no las tinieblas del fondo,
porque en el fondo son tuyas.

Trucundruku que gobierna,
trucundruku que domina,
trucundruku que, negándolos,
es el camino y la vida.

Jesús María Bustelo Acevedo